La IGP Faba de Lourenzá es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de las fabas (judías blancas) cultivadas en la comarca de Lourenzá, en la provincia de Lugo, Galicia. Estas fabas son reconocidas por su sabor único y su textura suave, convirtiéndolas en un ingrediente muy apreciado en la gastronomía gallega.
Información de la IGP Faba de Lourenzá
La IGP (Indicación Geográfica Protegida) Faba de Lourenzá se otorga a las fabas que cumplen con una serie de requisitos específicos en cuanto a su origen, producción y características. Estas fabas se cultivan en la comarca de Lourenzá, una zona privilegiada en Galicia por sus condiciones climáticas y de suelo, que favorecen el desarrollo de estas legumbres de alta calidad.
Las fabas amparadas por la IGP Faba de Lourenzá son de tamaño medio-grande, de forma ovalada y color blanco. Su piel es fina y suave, lo que facilita su cocción y les confiere una textura cremosa al paladar. Estas fabas se caracterizan por su sabor delicado y su capacidad de absorber los sabores de los ingredientes con los que se cocinan, lo que las convierte en un ingrediente versátil en la cocina.
El cultivo de las fabas amparadas por la IGP Faba de Lourenzá se realiza de manera tradicional, siguiendo técnicas transmitidas de generación en generación. Los agricultores de la comarca de Lourenzá cuidan de cada etapa del cultivo, desde la selección de las semillas hasta la recolección manual de las fabas maduras. Este proceso garantiza la calidad y autenticidad de estas legumbres gallegas.
La IGP Faba de Lourenzá también establece que las fabas deben ser sometidas a un riguroso control de calidad, tanto en su cultivo como en su procesamiento y envasado. Esto asegura que las fabas cumplan con los estándares establecidos y mantengan todas sus propiedades organolépticas y nutricionales.
Las fabas amparadas por la IGP Faba de Lourenzá son un alimento saludable y nutritivo. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales. Su consumo regular puede contribuir a mantener una alimentación equilibrada y a prevenir enfermedades relacionadas con el corazón y el sistema digestivo.
En la gastronomía gallega, las fabas de Lourenzá son protagonistas de platos tradicionales como el «pote gallego» o el «cocido gallego». También se utilizan en guisos, ensaladas y como acompañamiento de carnes y pescados. Su textura cremosa y su sabor suave las convierten en un ingrediente versátil y delicioso.
La IGP Faba de Lourenzá es un sello de calidad que garantiza la autenticidad y procedencia de las fabas cultivadas en la comarca de Lourenzá. Estas legumbres gallegas son apreciadas tanto a nivel local como nacional, y su reconocimiento como IGP contribuye a preservar y promover la cultura gastronómica de Galicia.