IGP Pollo y Capón del Prat

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La IGP Pollo y Capón del Prat es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de estos productos avícolas. Se trata de una certificación que asegura que los pollos y capones han sido criados y procesados en el Prat de Llobregat, una localidad de la provincia de Barcelona, en España.

Información de la IGP Pollo y Capón del Prat

La IGP Pollo y Capón del Prat es una distinción otorgada a los productos avícolas criados en la zona geográfica del Prat de Llobregat. Esta denominación de origen protegida garantiza la calidad y autenticidad de los pollos y capones, así como su procedencia local.

La IGP Pollo y Capón del Prat se caracteriza por una serie de especificaciones técnicas que deben cumplir los productores para obtener esta certificación. Entre ellas se encuentran el tipo de alimentación de las aves, el tiempo de crianza, el control veterinario y el proceso de sacrificio y envasado.

Los pollos y capones que llevan la etiqueta de la IGP Pollo y Capón del Prat han sido criados en granjas ubicadas en el Prat de Llobregat, donde se les proporciona una alimentación equilibrada y de calidad. Además, se les garantiza un espacio adecuado para su desarrollo, lo que contribuye a su bienestar y calidad de vida.

El proceso de crianza de los pollos y capones del Prat se realiza de forma tradicional, respetando los ciclos naturales de las aves. Esto implica un tiempo de crianza más prolongado, lo que se traduce en una carne más tierna y sabrosa. Además, se evita el uso de hormonas y antibióticos en la alimentación de las aves, lo que asegura un producto más saludable y natural.

Una vez alcanzada la edad y el peso adecuados, los pollos y capones son sacrificados y procesados en instalaciones autorizadas. Estos procesos son rigurosamente controlados y supervisados por veterinarios, garantizando la seguridad alimentaria y la calidad de los productos.

La IGP Pollo y Capón del Prat también se preocupa por el medio ambiente y la sostenibilidad. Los productores están comprometidos con prácticas respetuosas con el entorno, como la gestión eficiente de los recursos naturales y la reducción de residuos. De esta manera, se contribuye a la preservación del ecosistema local y se promueve la agricultura sostenible.

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