La IGP Caballa de Andalucía es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de la caballa capturada en las aguas de la costa andaluza. Esta IGP (Indicación Geográfica Protegida) se otorga a la caballa que cumple con los requisitos establecidos por la normativa europea y que ha sido sometida a un riguroso proceso de control y seguimiento desde su captura hasta su comercialización.
Información de la IGP Caballa de Andalucia
La caballa es un pescado azul de gran valor nutricional, rico en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y vitaminas del grupo B. Su carne es jugosa y sabrosa, lo que la convierte en un ingrediente ideal para numerosos platos de la gastronomía andaluza.
La IGP Caballa de Andalucía garantiza que este pescado se capture en las aguas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico que bañan la costa andaluza. Además, establece que la pesca se realice de manera sostenible, respetando los periodos de veda y utilizando artes de pesca selectivas que minimicen el impacto en el medio ambiente marino.
Una vez capturada, la caballa es sometida a un estricto proceso de control de calidad. Se realiza un análisis sensorial para evaluar su frescura y se comprueba que cumple con los estándares establecidos en cuanto a tamaño, color y aspecto. Además, se realiza un análisis microbiológico para asegurar que el pescado está libre de contaminantes y cumple con los requisitos sanitarios.
Una vez superados estos controles, la caballa se envasa y etiqueta con el sello de la IGP Caballa de Andalucía, que garantiza su procedencia y calidad. Este sello es reconocido tanto a nivel nacional como internacional y permite a los consumidores identificar fácilmente la caballa de Andalucía en los puntos de venta.
La IGP Caballa de Andalucía también promueve la promoción y difusión de este producto, tanto a nivel nacional como internacional. Se realizan acciones de marketing y se participa en ferias y eventos gastronómicos para dar a conocer las cualidades de este pescado y fomentar su consumo.
En definitiva, la IGP Caballa de Andalucía es un distintivo de calidad que garantiza que la caballa que lleva este sello ha sido capturada en las aguas de la costa andaluza y cumple con los estándares de calidad establecidos. Además, contribuye a promover la pesca sostenible y a dar a conocer la gastronomía andaluza a través de este producto tan emblemático.