La IGP Ternera Gallega es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de la carne de ternera producida en Galicia, en el noroeste de España. Esta indicación geográfica protegida se otorga a aquellos productos que cumplen con unos estrictos estándares de calidad y están vinculados a su lugar de origen.
Información de la IGP Ternera Gallega
La IGP Ternera Gallega es una certificación que garantiza que la carne de ternera proviene de animales nacidos, criados y sacrificados en Galicia. Además, establece que los animales deben ser de raza bovina de carne y tener una edad máxima de 12 meses en el momento del sacrificio.
La IGP Ternera Gallega también establece que los animales deben ser alimentados exclusivamente con leche materna y pasto durante un mínimo de tres meses antes del sacrificio. Esto asegura que la carne tenga un sabor y una textura característicos, además de ser más saludable debido a la alimentación natural de los animales.
Además, la IGP Ternera Gallega establece que los animales deben ser criados en explotaciones ganaderas familiares, donde se garantiza su bienestar y se respeta el medio ambiente. Estas explotaciones están sujetas a estrictos controles y auditorías para asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad.
La IGP Ternera Gallega es reconocida tanto a nivel nacional como internacional por la calidad de su carne. La ternera gallega se caracteriza por su sabor suave y jugoso, así como por su terneza y textura. Estas características son el resultado de la combinación de la raza bovina utilizada, la alimentación natural de los animales y las condiciones de cría y sacrificio.
La IGP Ternera Gallega se ha convertido en un referente en el sector de la carne de ternera, tanto para consumidores como para profesionales de la gastronomía. La calidad y el sabor excepcionales de esta carne la convierten en un ingrediente muy apreciado en la cocina gallega y en platos tradicionales como el lacón con grelos o el caldo gallego.
Además, la IGP Ternera Gallega promueve la sostenibilidad y el desarrollo rural en Galicia. Las explotaciones ganaderas familiares que forman parte de esta indicación geográfica protegida contribuyen a mantener el tejido social y económico de las zonas rurales, así como a preservar el paisaje y el medio ambiente.