La IGP Faba Asturiana es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de las fabas, o alubias blancas, cultivadas en la región de Asturias, en el norte de España. Estas legumbres son reconocidas por su sabor suave y mantecoso, así como por su textura tierna y cremosa. La IGP Faba Asturiana se ha convertido en un símbolo de la gastronomía asturiana y es muy apreciada tanto a nivel nacional como internacional.
Información de la IGP Faba Asturiana
La IGP Faba Asturiana se estableció con el objetivo de proteger y promover la producción de fabas de calidad en Asturias. Para obtener el sello de la IGP, las fabas deben cumplir con una serie de requisitos establecidos en el reglamento de la denominación. Estos requisitos incluyen el origen geográfico de las semillas utilizadas, el método de cultivo tradicional, el tiempo de maduración de las legumbres y el proceso de selección y envasado.
Las fabas amparadas por la IGP Faba Asturiana se cultivan en las tierras fértiles de Asturias, donde el clima húmedo y suave favorece su crecimiento. El proceso de cultivo se lleva a cabo de manera tradicional, sin el uso de productos químicos ni pesticidas. Además, las semillas utilizadas deben ser de variedades autóctonas de Asturias, lo que contribuye a preservar la diversidad genética de las fabas.
Una vez que las fabas están maduras, se cosechan a mano cuidadosamente para evitar dañar las vainas. Posteriormente, se someten a un proceso de selección en el que se eliminan las impurezas y se clasifican según su tamaño y calidad. Finalmente, las fabas son envasadas en sacos de tela, listas para ser disfrutadas en deliciosos platos tradicionales asturianos como la fabada asturiana.
La IGP Faba Asturiana garantiza que las fabas que llevan su sello cumplen con los estándares de calidad establecidos. Esto incluye su sabor característico, su textura cremosa y su capacidad de absorber los sabores de los ingredientes con los que se cocinan. Las fabas asturianas son conocidas por su capacidad de mantener su forma durante la cocción, lo que las hace ideales para guisos y potajes.
Además de su excelencia culinaria, la IGP Faba Asturiana también contribuye al desarrollo económico y sostenible de la región de Asturias. El cultivo de fabas es una actividad tradicional en la zona y su protección y promoción a través de la IGP ayuda a mantener viva esta tradición y a generar empleo en el sector agrícola.