La IGP Castaña de Galicia es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de las castañas producidas en la región de Galicia, en el noroeste de España. Esta denominación asegura que las castañas cumplen con los estándares de calidad establecidos y que han sido cultivadas y recolectadas de manera tradicional y sostenible.
Información de la IGP Castaña de Galicia
La IGP Castaña de Galicia es una denominación de origen protegida que garantiza la calidad y procedencia de las castañas producidas en la región de Galicia, en el noroeste de España. Esta denominación asegura que las castañas cumplen con los estándares de calidad establecidos y que han sido cultivadas y recolectadas de manera tradicional y sostenible.
La IGP Castaña de Galicia se basa en una larga tradición de cultivo de castañas en la región, que se remonta a siglos atrás. Las castañas de Galicia son conocidas por su sabor dulce y su textura suave, características que las hacen muy apreciadas tanto en el mercado nacional como internacional.
Para obtener la certificación de la IGP Castaña de Galicia, los productores deben cumplir con una serie de requisitos. Entre ellos, se encuentra el uso de variedades locales de castañas, como la ‘Longal’ y la ‘Forniñeira’, que son las más comunes en la región. Además, se exige un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente, que incluye prácticas de cultivo sostenibles y la prohibición del uso de productos químicos sintéticos.
La recolección de las castañas se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente las mejores castañas y descartando aquellas que no cumplen con los estándares de calidad establecidos. Posteriormente, las castañas se someten a un proceso de secado y almacenamiento, para garantizar su conservación y mantener todas sus propiedades organolépticas.
La IGP Castaña de Galicia también promueve la comercialización de las castañas en fresco, así como su transformación en productos derivados, como harina de castaña, puré de castaña o castañas en almíbar. Estos productos también deben cumplir con los criterios de calidad establecidos por la denominación de origen.
La IGP Castaña de Galicia no solo garantiza la calidad de las castañas, sino que también contribuye a la preservación de los paisajes rurales de Galicia y al mantenimiento de las tradiciones culturales relacionadas con el cultivo de castañas. Además, fomenta el desarrollo económico de la región, al promover la comercialización de un producto local de alta calidad.