La selección de vinos para cualquier celebración es un arte que refleja no solo el gusto, sino también el mensaje que los anfitriones desean transmitir. En el reciente cumpleaños de la princesa Leonor, este arte se manifestó en la escogencia de tres vinos españoles que acompañaron un menú digno de la realeza, pero accesible para el bolsillo de cualquier ciudadano. La elección de vinos provenientes de distintas regiones vinícolas de España simbolizó la diversidad y riqueza de los caldos nacionales.
La representación vinícola en un evento real
Los vinos seleccionados para el almuerzo de la princesa Leonor no fueron escogidos al azar. Cada uno de ellos viene con una historia y un pedigrí que les hace merecedores de tan distinguido evento. La diversidad de las denominaciones de origen es una muestra palpable de la riqueza vinícola española.
- Vino Blanco As Voltas 2022, D.O. Rías Baixas: Este albariño es un claro ejemplo de la excelencia de los blancos gallegos. Producido por la bodega Condes de Albarei, su precio ronda los 9,75€, y su selección refleja una preferencia por vinos frescos y con carácter.
- Vino Tinto Crianza 2020 de la bodega Arzuaga: Un representante de la Ribera del Duero que aporta cuerpo y profundidad al menú. Este vino tinto es un clásico en el buen yantar español y se erige como un estandarte de calidad.
- At Roca Brut, el espumoso catalán: Elegido por Leonor para el primer brindis, este cava representa la efervescencia de la juventud y el futuro prometedor de la princesa.
Un menú y vinos para todos los paladares
La accesibilidad de los vinos escogidos es un guiño a la cercanía que la Familia Real desea proyectar hacia su pueblo. Vinos de calidad sin pretensiones económicas exorbitantes, que cualquiera puede disfrutar, simbolizan una monarquía que valora y celebra los productos nacionales sin distinciones.
Los platos del menú real maridaron a la perfección con los vinos escogidos, desde el consomé hasta la mousse de chocolate, cada sorbo se convirtió en un viaje por las distintas regiones de España. La familia real, al optar por vinos que no suponen un desembolso considerable, demuestra su apoyo a la industria vitivinícola nacional y su deseo de promover la cultura del vino entre todos los españoles.
Cabe destacar que la selección de un vino con denominación de origen Rías Baixas, junto a los otros caldos, hace énfasis en el aprecio por la tradición y la calidad que no siempre tiene que estar reñida con el precio. La decisión de incluir estos vinos en un evento de tal magnitud es una clara declaración de intenciones sobre el lugar que ocupa el vino español en el mundo y, en particular, dentro de los actos de la Casa Real.
Por supuesto, no hay que olvidar el aspecto social y cultural de beber vino, que se entrelaza con la historia de España. La Familia Real, al incluir estos vinos en su celebración, no solo elige una bebida, sino que brinda su aprobación a una historia de esfuerzo y dedicación que cada botella lleva dentro.
El decimoctavo cumpleaños de la princesa Leonor ha sido un escaparate no solo para la realeza sino también para la vinicultura española. Con una propuesta de vinos que enaltece lo propio, la Familia Real demuestra su compromiso con el producto nacional, fomentando un mensaje de inclusión y accesibilidad. Una selección de vinos que, lejos de quedarse en la pura anécdota, deja entrever una celebración con raíces profundas en la identidad española y un brindis por el futuro.
